Después de unos días soleados, casi de primavera, hoy amaneció nublado.
En en campo, niebla.
Es febrero y no lo parecía.
Disfruto del invierno y me dan pena los árboles confusos, plenos de yemas tiernas.
Cuánta inocencia en sus ramas oscuras, cuánta impaciencia por vestirse de verde...
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