(Foto de Pedro Sabalete)
Siempre he pensado que la amistad es una forma
de amor. Quizás las mas verdadera, la mas auténtica, la mas firme. Pero no deja
de ser amor. Ese sentimiento volátil y etéreo que un día lo llena todo y, al
siguiente, ha desaparecido.
Dicen que si el amor se termina, es que nunca lo
fue. Yo eso no lo sé. Entiendo de amor y desamor, porque he vivido ambas
experiencias. Pero no podría cuantificar, ni pesar, ni medir, el volumen y la importancia de ese
sentimiento. Quieres a una persona, pero de repente te daña y te abandona. No
hay un motivo aparente, no hay razones para eso. Pero ocurre.
La buena noticia es que no pasa nada. Nunca pasa
nada. Siempre se me dio bien abrir puertas, pero mejor aún, cerrarlas. Así que
a otra cosa.
Es sábado y llueve. Me gusta que llueva.
Si, tienes razón, yo tambien se que existe, supongo que las rupturas serán individualmente únicas.
ResponderEliminarGeneralmente tengo mas tienmpo las puertas abiertas que cerradas, pero conmo tu, hagop las dos cosas sin problemas.
Me encantaría que lloviera aquí también, pero no me quejo de este sol y los 31º :)
Besos y salud
Gracias por tu comentario, Genin.
ResponderEliminarUn besico.