Mírame.
Ni así estoy segura
de que puedas verme.
Me escondo detrás
de cada palabra
igual que en la selva
se ocultan los pájaros.
No me verás, no.
Necesitarás
unos ojos nuevos,
unas manos nuevas
que nadie ha inventado.
Tócame,
si puedes.
Oyeme en silencio.
Escucha las cosas
que yo jamás digo.
Créate. Existe.
Y no pienses nunca
que fue culpa mía.
No puede el otoño
nacer primavera.
Sara Royo
No, aunque a veces hasta el mismísimo Invierno lo parezca... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Besicos, Genín.
ResponderEliminar