Una puerta hacia el mar
yo necesito.
Que sea solo abrirla,
y ya,
toda la espuma,
todas las algas, mías.
Que yo la pueda abrir,
pueda asomarme
y respirar la sal
como un perfume.
Que me permita huír
cuando la vida
se pone testaruda
y no me deja
más opción
que dormir en la terraza.
Sara Royo
Algo es algo, hay muchos, la mayoría, que no tienen terraza... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Jajajajajajjja
ResponderEliminarTienes razón. Al menos, hay terraza.
Besicos.