Apenas acaba de empezar el verano y tanto calor...
Veo vídeos de bosques húmedos, de lluvia cayendo.
Oigo la música de la lluvia con la nostalgia de lo que se desea y no se puede tener.
El repiqueteo dulce de las gotas sobre el empedrado.
El silencio abrigado del agua que se ofrece al campo, como si ese regalo no fuera impagable y magnífico.
Es domingo por la tarde y hace mucho calor.
Ahora vendrá lo gordo a mitad de sem que viene.
ResponderEliminarBesos.
Detesto el verano...
ResponderEliminarBesicos, Amapola.