Ten calma, alma mía, corazón mío. Ten calma. Pasará otro día, y será solo otro día. No sufras más, descansa. Cierra los ojos. Nada es tan difícil, nada es para siempre. Ten calma. De los diamantes más duros y de las flores más delicadas están hechas las horas, cada una con su belleza. Ten calma, este día es tu regalo. No quieras devorarlo, en tu impaciencia. Calma, corazón mío: la vida aguarda.
Espido Freire.
¡Que genial!
ResponderEliminarBesos y salud
Me alegra q te guste.
ResponderEliminarBesicos, Genin.