Detesto las tardes de domingo. Siempre las he detestado.
Es el peor rato de toda la semana. Y no porque se acabe el
descanso (para mi es bastante parecido a cualquier otro día), sino porque es un
tiempo soso, aburrido, lento, desperdiciado.
Miro por la ventana y veo, sobre los tejados, un cielo gris
y lleno de nubes algodonosas y sucias, nubes de lluvia.
Ha empezado diciembre y no podemos decir que sea mi mes
favorito. El simulacro de paz y amor ha comenzado. Todo es falso, al menos para
mí, que no llevo el espíritu navideño en el bolsillo.
Tarde de domingo de diciembre. Yupi.
Hemos hecho de lo superfluo y que rodea a la Navidad lo principal y la hemos fastidiado, pero las cosas que la hacen especial siguen ahí, hay que buscarlas. Feliz Navidad.
ResponderEliminarSeguro q es asi. Q hemos banalizado y convertido la Navidad en puro consumismo. No se si es por eso o no. Pero no me gusta.
EliminarBesicos, gracias por tu visita.
Para mi es pronto, no siento nada de momento... :(
ResponderEliminarBesos y salud
Yo ya me voy mosqueando. Y encima, el domingo por la tarde.
EliminarBesicos, Genin.