sábado, 18 de mayo de 2019

Dieciocho de mayo



Los hijos nacen con unas alas invisibles. 
Esas alas van creciendo con ellos. Así que les enseñamos a volar, a ser ellos mismos, a no necesitarnos; les entrenamos para la ausencia. 
Y se hacen fuertes, libres y hermosos. 
Hoy es el cumpleaños de mi hija. 
Ella sabe volar. Es generosa y dulce. 
Conoce las tormentas y los amaneceres. 
A veces, la miro y me veo. Saber que estoy en ella, que siempre voy a estar, es la más bonita forma de inmortalidad. 
La vida se celebra y hoy se reinventa en ella. 
Felicidades, hija. 
Que todo el universo conspire para darte lo que mas desees. Y que seas feliz. 
Por siempre y para siempre voy a estar de tu lado.



4 comentarios:

  1. Claro, es lo menos que deseamos a nuestros hijos siempre... :)
    ¡Felicidad a las dos!
    Besos y salud

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  2. Soy afortunado por poder leer cosas tan bonitas.

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  3. Yo me siento afortunada con tu visita. Estas en tu casa.

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