martes, 1 de julio de 2014

Cuando quise leer la caligrafía de las brasas

Cuando quise leer la caligrafía de las brasas,
las palabras sin certezas hacían un ruido de celofán
entre los dedos, ya entonces alguna brecha abierta,
arrugas que no supe interpretar. Las manos de un
alfarero loco modelaban mi sombra y el orfebre puso
a secar mi corazón encima de la empalizada.

De "Dados y dudas"  1996

Amalia Iglesias